Viaje a la selva de Cusco...
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de la siembra a tu taza

Días 2 y 3: De Cusco a Quillabamba

Comenzamos nuestro viaje en Cusco a 3'400 metros de altura. Cusco es simplemente una ciudad mágica, cada rincón esconde un tesoro Inca.

Ruinas incas en Cusco

Los pequeños cafés están muy presentes en esta ciudad más bien turística. Los lugareños han comprendido la importancia de promocionar sus propios productos. En la región de Cusco cafés de calidad excepcional.

café americano en Wasi, Cusco

Tras un día para aclimatarnos a la altitud, emprendemos nuestra aventura hacia la selva de Cusco. Un minibús nos lleva a Quillabamba, conocida como la ciudad del eterno verano.

plaza de armas de Quillabamba, Cusco, Perú.

Quillabamba tiene mucho que ofrecer. Aunque no sea una gran ciudad turística, tiene su encanto. Aquí conocimos a una joven empresaria, Wilda.

Dirige su cafetería situada en una pequeña calle junto a un gran centro comercial llamado Roger. Hija de un productor de café y directamente vinculada a la tierra de Cusco, nos explica su pasión por el café y comparte sus conocimientos con nosotros. Wilda nos ofrece un espresso lungo y un café tradicional, el "pasado" como se bebe en Perú. Debo admitir que así es como lo prefiero. Un café con notas dulces y acarameladas que me gusta mucho.

Su pequeño paraíso se llama Café Yunca. No dude en visitarla, estará encantada de contarle su historia. Continuamos nuestro viaje hacia Huayopata, nuestro destino.

maizales, Cusco, Carolina de Viajero

45 minutos después, nos espera una vista impresionante. Es aquí, en su plantación, donde conocemos a Mario y a su esposa Rosa. Son los productores de su café Descubrir Cusco.

Continuará...

Café Carolina de Viajero

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